Como ya he comentado en la reflexión 1, hice un viaje a Praga para ver a mi hermano que estaba de Erasmus. Aparte de ver La casa danzante, vimos un montón de edificios y monumentos espectaculares, pero sin duda uno de las cosas que mas me llamo la atención fue el Castillo de Praga del siglo IX

Hablemos un poco de ella:

El Castillo de Praga (Pražský hrad) es uno de los monumentos históricos más destacados de la República Checa y uno de los castillos más grandes del mundo. Situado en una colina sobre el río Moldava, domina el horizonte de Praga y simboliza siglos de historia, arte y poder político.

Fundado en el siglo IX, el castillo ha sido la sede de reyes bohemios, emperadores del Sacro Imperio Romano y, en la actualidad, del presidente de la República Checa. A lo largo de su historia, el complejo ha evolucionado arquitectónicamente, pasando por estilos románico, gótico, renacentista y barroco, reflejando las distintas épocas y los gobernantes que lo ampliaron y renovaron.

Entre los hitos más importantes:

• En el siglo IX se construyó su primera fortificación, una iglesia dedicada a la Virgen María.
• Durante el reinado de Carlos IV (siglo XIV), se edificó la Catedral de San Vito, una joya gótica que se convirtió en el centro espiritual del castillo.
• En el Renacimiento, se añadieron jardines y palacios, como el Palacio Real de Verano.
• Bajo el dominio de los Habsburgo, el castillo adquirió su forma barroca, especialmente tras los incendios del siglo XVI.

Al ver este edifico me quede impresionado, no solo por su voluminoso tamaño, sino también por los detalles que tiene. El hecho de pensar que esto lo hicieron hace décadas con técnicas de construcción complejas me parece simplemente espectacular y encuentro una conexión con el pasado y todo lo que ocurría. Este edifico también contiene a los exteriores de la misma unos jardines que lo rodean, donde puedes sentarte y disfrutar de las vistas de praga ya que se encuetra en lo alto de esta ciudad. Estos espacios verdes no solo embellecen el entorno, sino que también cumplen funciones históricas y que refuerzan el carácter único del castillo.